Este trepador
azul (Sitta europaea) se refresca en nuestro habitual bebedero
montanchego, un día del pasado mes de agosto. A partir de ahora espera la
cosecha de bellotas, las cuales abre introduciéndolas en una oquedad de un
árbol. Observad la larga y desproporcionada uña del dedo posterior; una
adaptación anatómica para trepar por los troncos de las encinas y alcornoques
cercanos. Es una especie frecuente, si bien, dada su dependencia de las masas
forestales, no puede subsistir en aquellas comarcas con muchas extensiones
desarboladas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario