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lunes, 28 de octubre de 2013

Candilito

El candilito (Arisarum vulgare) crece abundantemente en las umbrías de las Sierras de Montánchez (Cáceres), donde se disponen numerosos bancales a base de muros en piedra seca para el desarrollo del olivar. Entre las rocas y grietas florece esta planta a partir de octubre



 

 

sábado, 26 de octubre de 2013

Sapo corredor (Bufo calamita)


Ya he comentado hasta ser cansino que los anfibios me parecen seres fascinantes; por sus formas, su ciclo vital y por representar el paso de los vertebrados de la vida acuática a la terrestre. Se desenvuelven en tierra firme y respiran mediante pulmones, pero su vínculo con sus antepasados -los peces- no los han roto, por eso han de volver al agua para reproducirse. Esta especie es bastante frecuente en todo tipo de hábitats y las templadas noches húmedas - como la de ayer- los estimulan para salir a buscar sus presas. Este ejemplar fue sorprendido anoche en las Sierras de Montánchez

domingo, 20 de octubre de 2013

Hongos tras aguacero otoñal

 Pisolictus tinctorius es un hongo común en diferentes hábitats y -al igual que otras especies- lleva a cabo una función crucial  para el mantenimiento de nuestros espacios forestales, pues establece una simbiosis con los árboles de nuestras dehesas - la micorriza- que contribuye a la salud del espacio forestal. Estos ejemplares los hallamos en las dehesas circundantes del paraje La Parra (Fregenal de La Sierra)
 Tras los fuertes aguaceros de los dos últimos días el otoño ya se hace notar con el verdor en dehesas y campiñas y las bellotas a punto de madurar
 Boletus radicans es un hongo que no falta en distintos parajes que hallamos entre Segura de León y Cabeza La Vaca (Badajoz); donde las peculiaridades microclimáticas y las distintas especies forestales - encinas, alcornoques y castaños- garantizan que medren muchas especies. Esta se reconoce por su tonalidad blanquecina y sus poros y tubos verdosos. No es tóxica pero su sabor amargo hace que no se la incluya entre las  comestibles. Ya sabéis que entre los integrantes del género Boletus no hay especies realmente peligrosas - con excepción de Boletus satanas y aun así su ingestión no tiene consecuencias fatales- pero extremad la precaución a la hora de consumir cualquier seta. Los boletus tienen poros y tubos -no láminas como en la mayoría de las setas- por ello, cuando observamos la cara inferior del sombrero, nos recuerda algo parecido a una esponja. Todos estos hongos son fundamentales para el equilibrio ecológico de nuestras dehesas y bosques; respetadlos y llenaos de fascinación al contemplarlos y fotografiarlos
 Boletus luridus es bastante común y se caracteriza por sus poros y pie rojizos. El pie, además, se cubre de una característica redecilla llamada retículo que diferencia a esta especie el otro boleto rojizo muy común y también frecuente en los encinares del suroeste pacense: el Boletus erythropus. Ambos son comestibles y el hecho de que su carne cambie rápidamente de color al contacto con el aire  -del amarillento al azul- no quiere en modo alguno decir que la especie sea venenosa, como asegura el saber popular. Estos ejemplares se hallaban en un encinar de Segura de León (Badajoz)
Armillaria tabescens en un hongo que crece en ramilletes parasitando a los árboles de la dehesa

lunes, 7 de octubre de 2013

Palmeral de Elche


La ciudad de Elche cuenta con un peculiar pulmón verde, donde la especie protagonista es la palmera datilera (Phoenix dactylifera). Es de obligada visita el llamado Huerto del Cura - declarado Jardín Artístico Nacional- , donde se ubica un jardín botánico en el que se exhiben distintas especies de palmeras de todo el mundo, amen de cactus y helechos de Tasmania. El palmeral es un paisaje típicamente norteafricano trasladado a la península desde tiempos árabes - aunque algunas fuentes indican que podría ser incluso de época anterior-  y la economía local cuenta con estas especies vegetales como recurso básico, pues de ellas se extraen fibras para construir esteras, sombreros, mesas y demás enseres, sin contar el dulce e irresistible dátil.
Como ya sabréis, las palmeras no son árboles, sino hierbas gigantes. No producen madera y pertenecen a las plantas monocotiledóneas - como el trigo- pero en muchas comunidades del mundo son tan significativas como los árboles, pues producen un sinfín de recursos.
Así contemplábamos la ciudad alicantina desde lo alto de la Iglesia de La Asunción el pasado 4 de octubre