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domingo, 30 de junio de 2013

Hembra de mirlo común



Esta hembra de mirlo común (Turdus merula) fue fotografiada la pasada primavera en las sierras de Montánchez con las luces amarillas de la tarde.  El hábitat forestal originario de la especie sigue siendo ocupado, pero en tiempos recientes, cuando se acondicionan numerosos jardines en las zonas urbanas, este pájaro de porte mediano decide instalarse en estos espacios pasando a formar parte de la fauna callejera. No tardan en colonizar cualquier espacio verde, por pequeño que sea, alimentándose y criando cerca de nosotros. La vida silvestre nos regala sorpresas casi en cualquier lugar.

martes, 18 de junio de 2013

El apogeo de los caballitos del diablo



Este ejemplar de Coenagrium scitulum merodeaba cerca de la orilla del Embalse de Cornalvo (Mérida), donde las orillas cubiertas de juncos albergan numerosa vida. De hecho, esta tarde, el croar de las ranas, las espantadas de los pececillos y la silueta de la garceta común que volaba al otro extremo del embalse me hicieron pensar que todavía queda vida salvaje en nuestra Extremadura. Junio es uno de los meses de apogeo reproductivo de los odonatos (libélulas y caballitos), los cuales siempre se hallarán cerca de zonas húmedas. El género Coenagrium incluye a especies de un bonito color azul alternando con bandas negras en su largo abdomen y cuenta en la Península Ibérica con 4 especies. El ciclo vital de las libélulas es fascinante

jueves, 13 de junio de 2013

Arrozal en las Vegas Altas

Foto: María Jacinta Sánchez

El cultivo del arroz se constata desde hace milenios en lugares como China y Vietnam, donde forma uno de los paisajes culturales más antiguos que se conocen. En Extremadura, la superficie cubierta por este cereal que necesita un suelo permanentemente encharcado ha crecido exponencialmente en las últimas décadas, hasta el punto que la región es la primera productora a nivel estatal. El radical cambio producido tras su implantación se traduce en nuevos hábitats para aves como chorlitejos, andarríos, cigüeñuelas - con una población reproductora importante-  así como agujas colinegras - abundantes en el paso migratorio de primavera- amen de garcillas, gallinetas y pequeñas insectívoras que se refugian y crían en la vegetación que se concentra en los canales, destacando carriceros tordales y pájaros moscones. Tampoco podemos dejar de hablar de los alcaudones, cogujadas, tarabillas y abubillas que merodean en los pastizales cercanos, y de rapaces como los milanos negros, los cuales se prestan a capturar las numerosas ranas que hallan en el arrozal su hábitat predilecto. Así apuntaba este arrozal de Gargáligas (Badajoz) el pasado domingo. Todo se convertirá en un secarral tras la cosecha de agosto.
Si bien es cierto que este cultivo ha introducido efectos positivos en la avifauna al ofrecer un hábitat lacustre antes inexistente, no podemos olvidar que es responsable de la utilización de una ingente cantidad de agua y que ha contribuido a la regresión de las aves esteparias al acabar con los espacios abiertos secos.

martes, 4 de junio de 2013

Corpus Christi y diablucos en La Siberia Extremeña

El pasado domingo 2 de junio se celebró una de las fiestas del Corpus Christi más interesantes de Extremadura. El Corpus es una manifestación de la presencia de Cristo en la Eucaristía; piedra angular de la fe católica. En Helechosa de Los Montes (Badajoz) los diablucos, vestidos de rojo y con carnavalescas caretas, intentan distraer con sus bailes y castañuelas a los que participan en la procesión celebrada tras la misa... interesante representación de la lucha contra la tentación; del enfrentamiento entre el bien y el mal.


 Uno de los diablucos delante de la Custodia bajo palio en la procesión del Corpus celebrada tras la misa
 El tambor y las castañuelas de nogal -con la característica forma puntiaguda- acompañan a los diablucos que danzan con sus característicos y bruscos movimientos

 Las calles se cubren de helechos, labiérnagos, quejigos, romero y tomillo; algo que se repite en los rituales de primavera. Hace décadas, cuando la economía de nuestros pueblos dependía mucho del aprovechamiento de la flora local -silvestre o cultivada- la presencia de las plantas en los rituales servía para - simbólicamente- tomar el pulso a la producción; a la evolución de la maduración de los frutos y de aquellas especies utilizadas como materia prima en diferentes trabajos como la fabricación de carbón. Hoy día, este significado ha perdido prácticamente relevancia.


Los altares de dulces exhiben productos como flores, canelones, bizcochos y productos agrícolas que, una vez finalizada la procesión, se reunen en un local donde se lleva a cabo la  almoneda o subasta pública de los mismos.
Los niños que celebran su Primera  Comunión están presentes en la procesión, realizando las correspondientes paradas en los altares junto al párroco y la Custodia.
La importancia de los rituales para generar identidad y autoestima colectiva es especialmente importante en localidades como Helechosa, ubicada en una de las comarcas más despobladas de Extremadura, donde el envejecimiento de la población y la emigración de la escasa gente joven en un escenario muy grave de crisis económica, amenazan la continuidad de nuestros núcleos rurales.