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miércoles, 3 de octubre de 2012

Paisaje de la Noruega atlántica




Prado recién segado con lago de origen glacial y bosque de coníferas, Rÿghsetra (Noruega); julio de 2011


En este emplazamiento ubicado al sur del país escandinavo, donde el clima es de tipo atlántico - al igual que en Inglaterra o el País Vasco-  pueden contemplarse algunas de las estampas más características de los paisajes agrarios de las áreas geográficas influenciadas por este húmedo clima
Llegado el verano, el prado se siega manualmente mediante el uso de guadañas, almacenando la hierba en empalizadas construidas mediante listones de maderas a los cuales se adosan alambres donde se deposita la hierba mediante horcas. Una parte de ella se destina directamente a la alimentación del ganado vacuno, el más importante de la economía rural noruega, y otra, teniendo en cuenta el fuerte condicionante de las lluvias de esta época del año, se empaca y almacena como recurso crucial para los crudos inviernos. Del mismo modo, las plantas no palatables que crecen en los bordes del prado, próximas a los graneros y casas (ortigas, cicutas y otras crucíferas), se utilizan para la fabricación de compost, siendo igualmente segadas mediante las guadañas. El prado de la actividad se lleva explotando mediante este sistema, que se sepa, desde mediados del siglo XIX. Se acondicionan haciendo un claro en el bosque, y gran parte de estas labores, aparte de tener el cometido que hemos descrito, también ayudan a que la masa forestal no lo invada de nuevo, teniendo en cuenta que hay especies de crecimiento rápido como el abedul. En ese sentido, otro de los recursos aprovechables de la línea que separa el bosque del prado es la madera de esta especie.
El manejo de la guadaña requiere cierta pericia, ya que hay que sincronizar los movimientos semicirculares al segar para dejar a un lado el montón de hierba cortada que facilite la posterior recogida y almacenamiento temporal en las empalizadas. Observar en verano las líneas de hierba recién cortada y las pilas de la misma almacenadas en las empalizadas es una de las estampas habituales del paisaje cultural noruego (al menos en esta parte del país).

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