Estos bellos ejemplares de Amanita muscaria crecen en suelo de robledal, cerca del Monasterio de Yuste, en Cuacos de Yuste (Cáceres), el pasado 30 de noviembre de 2014. La especie es especialmente abundante en el melojar, bajo ejemplares de roble rebollo (Quercus pirenaica) y en ella podemos ver las características que hacen a esta seta inconfundible y los caracteres comunes a todas las amanitas: la presencia de volva en la base del pie y el anillo.
Tomamos la imagen aprovechando el paseo didáctico que hicimos por el bosque para aprender un poco sobre micología, sobre todo desde el prisma ecológico, pues muchas setas, como la aquí mostrada, son fundamentales para la salud del ecosistema forestal, al establecer micorrizas con los árboles, fundamentales para que estos adquieran defensas frente a organismos patógenos.
El paseo fue delicioso, por proporcionarnos la oportunidad de observar in situ muchas especies y por los sonidos del trepador azul, el herrerillo común, el mito y el pito real deleitando nuestra caminata.
Esta pequeña jornada se encuadró dentro de las actividades paralelas al campo de trabajo organizado por ADENEX (Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura) para la recuperación y mantenimiento de muros de piedra tradicionales en el entorno del robledal de Cuacos.