Seguidores de Naturaleza y paisaje cultural

sábado, 29 de marzo de 2014

Curiosidades científicas de las ranas verdes

Rana verde común (Pelophylax perezi); Cuesta de Villarreal (Fregenal de la Sierra), 29 marzo 2014

Las ranas verdes animan con sus coros los estanques, albercas y demás masas de agua - grandes o pequeñas- en los diferentes hábitats, pues son ubicuas y adaptables. Son fundamentales en el equilibrio ecológico pues son presa de multitud de depredadores. Larvas de insectos acuáticos como libélulas y escarabajos buceadores se alimentan de los renacuajos, al igual que culebras de agua y aves como el martín pescador. En estado adulto son capturadas por cigüeñas, garzas de varias especies, rapaces como el milano negro y el busardo ratonero. Los ejemplares juveniles suelen ser presa de pájaros como el alcaudón real. Igualmente, nutrias, turones y tejones son los mamíferos que las suelen incluir en su dieta. Antaño, solían ser capturadas en nuestros pueblos para vender o rifar sus ancas de rana y su abundancia en algunos lugares era tal que no faltan topónimos asociados a ellas; valga como ejemplo el del "Cantarranas", denominación que aparece en diferentes lugares para dar nombre a determinados parajes caracterizados por la abundancia de estos anfibios.
La rana verde común corresponde a la especie Pelophylax perezi y es la más abundante en la Península Ibérica. Hay especies muy parecidas en Centroeuropa (Pelophylax lessonae y Pelophylax ridibundus); prácticamente indistinguibles. Para complicar más la cuestión, hay poblaciones de ranas híbridas, fruto de cruces, que tienen capacidad de reproducirse si se aparean con una de las especies parentales. Por ejemplo, en la zona pirenaica y las proximidades del valle del Ebro hay una forma híbrida: la rana de Graff, resultado del cruce entre las especies perezi y ridibundus que a su vez puede dar lugar a puestas fértiles si se aparea con una de estas dos. Ello quiere decir que la rana híbrida de Graff no es una especie, sino un híbrido con capacidad de perpetuarse si se aparea con cualquiera de las especies que la han generado. Esto es un rompecabezas fascinante para los genetistas, así como un interesante campo para la investigación científica. En cualquier caso, las ranas verdes que hallamos en Extremadura pertenecen con seguridad a la especie perezi, pues estos complejos de hibridación  nos quedan, de momento, bastante alejados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario