Seguidores de Naturaleza y paisaje cultural

domingo, 16 de marzo de 2014

Primavera 2014; un atisbo de esperanza


 
 
 
 
Mirlo común (Turdus merula) juvenil; Montánchez (Cáceres)
 
16 marzo de 2014

 

Soleado; prados, olivares y setos del Camino de Las Huertas; Fregenal de La Sierra (Badajoz); entre las 13,00 – 17,00 horas

 

La subida de las temperaturas y las lluvias de finales de invierno hacen florecer algunas plantas comunes como el altramuz silvestre, las abundantes crucíferas amarillas y el rabanillo.
Aves como verdecillos (Serinus serinus), carboneros comunes (Parus major) y mirlos comunes (Turdus merula) cantan para delimitar sus parcelas y es posible avistar el vuelo de algún milano negro (Milvus migrans) llegado de sus cuarteles de invernada africanos. A medida que nos adentramos en áreas donde abundan los setos, los cuales se desarrollan paralelos al arroyo, que a su vez sigue la línea del camino, los machos de chochín (Troglodytes troglodytes) emiten su musical y potente canto. Es también posible escuchar el no menos precioso canto de la curruca capirotada (Sylvia atricapilla), probablemente de los ejemplares sedentarios, pues la abundante invernada procedente de Europa parte hacia sus zonas norteñas de cría.

En la alberca situada una vez que dejamos atrás la finca La Aceña, rebosante de agua y con mucha vegetación subacuática de ceratófilos, los tritones ibéricos (Lissotriton boscai) están reproduciéndose, pues observo varios ejemplares, machos y hembras, estas últimas con partes ventrales abultadas, signo inequívoco del desarrollo de los embriones que tendrán que ser fecundados por los machos. Podía verse como estos les enviaban el olor de sus feromonas sexuales generando una pequeña corriente con la cola. En estas masas de agua estancadas pero limpias, con mucha vegetación, tienen estos anfibios grandes posibilidades para su supervivencia, de ahí que todo el rosario de canales, aljibes y estanques de esta arquitectura vernácula casi en desuso, podrían convertirse en microrreservas.

Al dirigirme de vuelta al pueblo tomando el camino que conduce a la Cuesta de Villarreal, tomo dirección sur y me adentro en un paisaje abierto donde predomina el olivar, el prado y los árboles frutales salpicados. Observo un macho de tarabilla común (Saxicola torquatus) en plena exhibición nupcial y con un llamativo plumaje de celo; al mismo tiempo, identifico una especie de mariposa, concretamente el cardenillo (Tomares ballus), perteneciente a la familia Lycaenidae, formada por muchas especies de pequeño tamaño y muy parecidas. Al ver su distribución geográfica en la guía, observo que está circunscrita a la Península Ibérica, una reducida franja del sur de Francia y norte de África. Esta especie, no obstante, es fácil de identificar por las alas inferiores de color verde en contraste con las superiores anaranjadas y moteadas de oscuro. Estas pequeñas mariposas, de diferentes especies, suelen ser comunes en estos espacios agrarios.

Sobre las 16,00 horas me dirijo de nuevo al inicio del Camino de Las Huertas y, con la grata compañía de mi sobrinita Lucía, contemplo el luminoso amarillo de las flores de la retama negra y perseguimos a varias especies de mariposas para fotografiar: Vanesa atalanta, Pararge aegeria, Colias croceas y Lycaena phaleas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario