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viernes, 11 de abril de 2014

Fringílidos; sin alejarse del medio antrópico


Macho de verdecillo en Montánchez (Cáceres); 11 abril de 2014

El verdecillo (Serinus Serinus) es uno de los más pequeños integrantes de la familia de los fringílidos; aves granívoras con un distintivo pico cónico adaptado para abrir las semillas de las que se alimentan. En este caso, este órgano es corto, pues esta especie se alimenta de las pequeñas y delicadas simientes de diversas plantas herbáceas frecuentes en las áreas de cultivo, jardines y el extrarradio de pueblos. Su fácil adaptación a los parques hizo que colonizara Centroeuropa a partir del siglo XIX, cuando comenzaron a generalizarse estos emplazamientos en las ciudades europeas, si bien, su área de distribución geográfica original es la ribera del Mediterráneo, donde alcanza grandes densidades. A partir de febrero, las paradas nupciales podrán contemplarse cerca de nuestras casas, allá donde haya una hilera de árboles, consistiendo en una exhibición de vuelo muy peculiar, en la que los machos vuelan, mientras emiten su monótono aunque alegre canto, como si se tratara de grandes polillas. Las hembras carecen de los tonos amarillos tan acentuados, al igual que los individuos juveniles.  Una vez más, los paisajes culturales caracterizados por la dispersión de cultivos herbáceos y arbóreos benefician a esta especie, estampa habitual del medio antrópico.


Esta hembra de jilguero (Carduelis carduelis) se apresta a refrescarse en el bebedero de Montánchez (Cáceres). Inconfundible por su combinación de colores en el plumaje, esta especie posee un pico cónico, como el de todos los fringílidos, pero a diferencia del que porta el verdecillo, no es corto, sino largo y algo puntiagudo, pues necesita de esa estructura para extraer las semillas de los cardos que atesoran las flores de estas plantas, actuando como una especie de pinza o bisturí. En los jardines y parques de nuestros pueblos y ciudades, el jilguero anida en los árboles, indiferente ante la presencia humana, y se alimenta de las semillas del diente de león, planta que no suele faltar en céspedes y herbazales.

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