Seguidores de Naturaleza y paisaje cultural

domingo, 31 de agosto de 2014

Oreja de Judas


La oreja de Judas (Auricularia auricula-judae) es un hongo que se desarrolla sobre la madera muerta de diferentes árboles. Estos ejemplares crecían la pasada primavera en un olmo situado en el Camino de Las Huertas en Fregenal de La Sierra (Badajoz).
Parece ser que en las tradiciones culinarias de China se consumen en diferentes platos, siendo incluso cultivada para tal fin, sobre todo en ensaladas, pero en la muy arraigada afición micófaga de nuestra tierra no es apreciada.

Rana verde en pequeñas masas de agua


Esta especie (Pelophylax perezi) es abundante tanto en masas de agua grandes como en estanques. También coloniza los pequeños regatos de agua que se forman en las cunetas de los caminos y las pequeñas charcas temporales, lo cual hace que sea fácil capturarlas para examinarlas de cerca; toda una experiencia para los niños, pues les ayudará a descubrir los secretos del mundo natural. Manipuladlas con delicadeza y una vez que las hayáis examinado liberadlas enseguida.
Los pequeños estanques artificiales de no más de un par de metros cuadrados, confeccionados de forma sencilla, favorecen mucho a estas ranas.

Herrerillo común


Herrerillo común (Cyanistes caeruleus) el pasado 29 de agosto en un pequeño bebedero de Montánchez (Cáceres).
Este vistoso pajarillo ocupa todo tipo de masas arbóreas, siendo frecuente también en jardines urbanos. Durante la época de cría alimenta a su numerosa prole con orugas de determinados lepidópteros, los cuales son peligrosos para los recursos forestales  en ausencia de  controladores biológicos como estas aves.
Según el anuario ADENEX (2001-2003) es un residente abundante, estimándose la población en unas 500.000 parejas.  Sólo se nota su ausencia en las comarcas más deforestadas. En Cáceres es muy común en robledales de melojo y sotos y en la Baja Extremadura ocupa olivares y dehesas, no desdeñando las choperas.

sábado, 23 de agosto de 2014

Nuestro córvido forestal: el arrendajo





Ayer, 22 de agosto, en Montánchez (Cáceres), este joven arrendajo se refrescaba en el acogedor bebedero ubicado bajo un alcornoque.

Si observamos la distribución de la especie en Extremadura nos percataremos de su querencia por áreas serranas y boscosas, alcanzando importantes densidades en los robledales del norte cacereño y Las Villuercas (Anuario Adenex 2001-2003). Su presencia aparece en la región transversalmente, es decir, en las Sierras de Gredos, Monfragüe, Canchos de Ramiro y San Pedro-Montánchez  en la Alta Extremadura y en las Sierras Centrales de Badajoz y Sierra Morena en la Extremadura meridional. Esto significa que evita los llanos y las comarcas más deforestadas, así como las extensiones de regadío. El arrendajo es, pues, un símbolo del bosque, un habitante de robledales, rebollares, hayedos y pinares, pues en la España húmeda, la que queda fuera del espacio mediterráneo, es un inquilino habitual del bosque caducifolio, como pudimos comprobar el pasado año cuando visitamos una tierra maravillosa llamada Asturias.

En Fregenal de La Sierra (Badajoz), lo vengo observando desde mediados de los años ochenta en la campiña que se dispersa a partir de la zona norte de la localidad, una vez dejamos atrás la barriada de Santa Ana, seguimos por el Camino de Las Huertas y llegamos hasta las fincas La Aceña y El Cabezo. Se trata de espacios donde salpican huertos de frutales y setos espesos a la vera del arroyo que bordea el camino; la vegetación se ha cerrado cada vez más a medida que esta vía dejaba de tener tráfico de vehículos de motor. Quizá esta circunstancia propició que colonizara más espacios de esta paraje,  pues los registros de la especie se han hecho más frecuentes en los últimos años, circunstancia que compruebo en las anotaciones del cuaderno de campo. Es curioso que otros córvidos de similar tamaño y muy prolíficos en la mayor parte de la región, como el rabilargo y la urraca, no aparezcan en este cuadrante del suroeste pacense, siendo en arrendajo el único córvido forestal.
Los que estéis en Fregenal y seáis aficionados al senderismo, quizá os haya picado la curiosidad de hacer la ruta del Camino de Las Huertas. Merece la pena por su camino angosto y lleno de vida en primavera, por los restos de molinos harineros, albercas y huertos y su rica fauna y flora. Estoy seguro que el arrendajo se os cruzará en vuestro camino. Su tamaño mediano, su peculiar reclamo histriónico y la mancha blanca en el obispillo (encima de la cola) que exhibe al volar, lo hacen inconfundible.
Son tan bonitos que no dejo de sentir emoción cada vez que consigo avistarlos. Al llegar el otoño tiene la costumbre de enterrar bellotas para contar con provisiones invernales, las cuales transporta en su garganta, que puede albergar hasta 9 de estos frutos mientras se desplaza al lugar idóneo para ocultarlas. Como algunas acaban germinando es una especie interesante para la regeneración natural de nuestros espacios boscosos, lo que le convirtió en el símbolo del programa de voluntariado Plantabosques, llevado a cabo por ADENEX (Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura)

lunes, 18 de agosto de 2014

Escribano soteño y más visitantes

Joven macho de gorrión común (Passer domesticus); Montánchez (Cáceres), 18 agosto de 2014

Macho de escribano soteño (Emberiza cirlus); Montánchez (Cáceres), 18 agosto de 2014 


Macho de carbonero común (Parus major); Montánchez (Cáceres), 18 agosto de 2014.
La anchura de la "corbata" negra que atraviesa longitudinalmente su parte inferior amarilla nos delata que se trata de un individuo de dicho sexo, pues la que aparece en las hembras es más estrecha y menos notoria.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Mariposas de La Vera

 Pandora (Argynnis pandora); anverso

Pandora (Argynnis pandora); reverso

Hoy, 6 de agosto, la Garganta de Jarandilla de La Vera (Cáceres) no sólo nos deleitaba con los mirlos acuáticos, la frescura de la aliseda próxima y su agua cristalina, sino también con numerosas mariposas pandora (Argynnis pandora) que libaban el néctar de estas plantas de la familia de la menta que crecían próximas al torrente. Esta especie, de buen tamaño y de espectacular belleza, es más frecuente en el arco norte de la región extremeña, rarificándose hacia el sur. Compartían el dulce de estas flores junto con otra especie como la sofía (Issoria lathonia), cuya imagen aparece bajo estas líneas mostrando el reverso de sus alas.
Ambas pertenecen a la familia de los ninfálidos, las mariposas de porte más robusto y diseño de color más espectacular de nuestra fauna.

Vida en las gargantas de La Vera



6 agosto de 2014

Soleado

Garganta de Jarandilla de La Vera (Cáceres); torrente pedregoso con aliseda y vegetación de matorral

Entre 10,30 y 14,30 horas aprox.


2 ejemplares de mirlo acuático (Cinclus cinclus) se dejan ver entre las piedras que sobresalen del agua cristalina. Con posterioridad observo otro ejemplar, probablemente uno de los especimenes anteriores.

1 arrendajo (Garrulus glandarius), posiblemente juvenil, se posa en las piedras, bastante confiado, antes de desaparecer entre lo intrincado de la aliseda próxima. Se escucha el musical canto de la curruca capirotada (Sylvia atricapilla).

Se observan peces que pueden ser pardillas (Rutilus sp.), así como 1 culebra de agua (Natrix maura) y 1 rana común (Pelophylax perezi).

Observamos 2 especies de mariposas propias del norte cacereño, más escasas en el sur, la pandora (Argynnis Pandora) y la sofía (Issoria Lathona), especialmente abundante la primera; ambas libando el néctar de planta labiada emparentada con la menta. Otros insectos comunes son las libélulas del género Calopteryx y zapateros (Gerris lacustris) , los segundos nadando encima de la película de la superficie del agua; constituyendo uno de los bioindicadores de estas aguas, pues escasean en los ecosistemas lacustres contaminados.