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lunes, 24 de septiembre de 2012

Glándulas parotoideas del sapo




El sapo común (Bufo bufo) exhibe a ambos lados de la cabeza las llamadas glándulas parotoideas, las cuales albergan compuestos tóxicos como la bufotoxina, responsable de la leve irritación que puede provocar la piel del animal y del mal sabor que deja en el paladar de los depredadores. En cualquier caso, estos animales son completamente inofensivos para el hombre; no hay ningún problema al manipularlos; la única y simple precaución que debemos tener es la de lavarnos las manos tras cogerlos. Muchos hortelanos apuntan lo útil que resulta que varios de estos animalitos merodeen en la huerta, ya que darán buena cuenta de los invertebrados perjudiciales para tomates, pimientos, acelgas y demás cultivos. No insto a nadie a que los coja, pero sí aseguro que no ocurre absolutamente nada si se hace... Aunque a ciertas personas les parezcan insoportablemente repulsivos, hagamos un esfuerzo por transmitir buenos sentimientos a los niños enseñándoles a respetarlos, de ese modo, aprenderán que en esta vida no sólo lo bello -visualmente hablando- es merecedor de respeto y admiración, una buena manera de que forjen una personalidad donde sepan mirar más allá de la fachada.

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