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domingo, 30 de septiembre de 2012

Visitantes del corazón de Europa




Este zorzal común (Turdus philomelos) se puso muy cerca del objetivo de la cámara el pasado invierno de 2011 en la Sierra de Montánchez (Cáceres). Muy pronto, miles de estas aves de mediano tamaño cruzarán los Pirineos, procedentes de Europa Central, para pasar el invierno en nuestros olivares, dehesas y campiñas. Algunos serán presa del gavilán y otros muchos sucumbirán los días de caza, ya que es una de las especies cinegéticas más apreciadas, convirtiéndose en “pajaritos fritos” en los bares y restaurantes andaluces

Molino en el río Aljucén





En las orillas del río Aljucén, justo en la ZEPA (Zona Especial de Protección de Aves) entre Mérida y Montijo (Badajoz), se conserva el inmueble que albergaba un antiguo molino harinero, movido por la fuerza hidráulica de este río. Hoy día, aparece inundado la mayor parte del año, ya que desde la construcción de la Presa de Montijo en los años cincuenta del pasado siglo –dentro de los planes de regadío que se llevaron a cabo en los pueblos de colonización del Plan Badajoz-  la superficie anegada ha alcanzado áreas antes fuera del alcance del líquido elemento

Espadaña




La espadaña o enea (Typha latifolia) es una planta de vital importancia para los ecosistemas lacustres, sin ella, no medrarían las aves típicas de estos biotopos como los carriceros comunes y tordales, carricerines comunes y reales, avetorillos y calamones, habiendo colonizado también los canales y acequias de regadío de las Vegas del Guadiana.

Rosal silvestre en el Río Aljucén


Así lucen los frutos del rosal silvestre (Rosa sp.), llamados escaramujos, a orillas del río Aljucén, entre Mérida y Montijo (Badajoz), a finales de este septiembre de 2012

Nenúfar amarillo





Estos nenúfares amarillos (Nuphar lutea) lucen así sus flores, a la altura del 30 de septiembre, en el río Aljucén. En un principio los confundí con el introducido nenúfar mexicano (Nymphaea mexicana) pero, afortunadamente, las poblaciones de este río pacense pertenecen a la especie autóctona.
Agradezco la corrección de Manolo García, el cual tuvo la amabilidad de visitar este blog, percatándose del error inicial

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Vivienda de grandes propietarios




Esta vivienda de grandes propietarios ubicada en la calle Santa Clara de Fregenal de La Sierra (Badajoz) cuenta con la repetida portada de cantería - también presente en las casas de labradores-  y con remates en las grandes ventanas a modo de frontones con detalles ornamentales. La fachada encalada es otro rasgo de la Baja Extremadura.

Al contrario de lo que ocurre en las viviendas de labradores y las más modestas, la segunda planta podría albergar espacios vivideros, no sólo destinados al “doblao” o almacén.  El escudo heráldico era un rasgo que acentuaba aún más la adscripción de sus moradores a los grupos sociales privilegiados en un contexto latifundista.

 

Cuaderno del bebedero





31 marzo de 2012

Soleado con algunas nubes

Bebedero de La Fontanita en Montánchez (Cáceres); área de alcornocal y bancales de olivar
Entre 17,00 y 20,00 horas

1 ejemplar de picogordo, 1 verdecillo macho con plumaje nupcial y una pareja de verderones comunes se acercan para abrevar. Seguidamente, una hembra de pinzón vulgar, 1 jilguero y varios gorriones comunes.
1 hembra de curruca capirotada, 1 petirrojo, 1 agateador común y un mirlo común macho con una mancha albina. Se observa 1 ejemplar de mirlo capiblanco con plumaje negro mate y con la típica apariencia escamosa.
Acuden también 1 carbonero común, 1 herrerillo común y un mito


martes, 25 de septiembre de 2012

Cigüeña blanca



El Acueducto de Los Milagros (Mérida), impresionante obra de ingeniería romana, no sería el mismo sin las cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) que construyen sus nidos en él, provocando la admiración de los turistas que visitan esta ciudad monumental

Setas en eucaliptal



Estos Tricholoma saponaceum crecen en el suelo de un eucaliptal de Fregenal de La Sierra

lunes, 24 de septiembre de 2012

Cebolla albarrana



Su nombre científico es Urginea maritima y crece abundantemente en primavera en las faldas de la Sierra de San Serván

Líquen de roca



Bonita estampa en una roca al pie de la Sierra de San Serván

Embalse de Cornalvo




2 julio de 2012

Soleado; bajada de temperatura sobre la media de julio
 
 Embalse de Cornalvo
 Entre las 19,30 y las 20,30 horas
 

Entre la vegetación cercana a embalse -  encina, alcornoque y cistáceas como Cistus ladaniferus y cistus monspelienssis -  se observa grupo de mitos, varios mirlos comunes y se escuchan reclamos de agateador común y arrendajo.
En orilla de embalse 1 garceta común pescando y 3 palomas torcaces bebiendo. 2 zorros adultos curiosean algo más alejados

 

Cuaderno de campo




El cuaderno de campo es el alma del naturalista – sea profesional o un simple aficionado- En él se reflejan las observaciones que anualmente se llevan a cabo en plena naturaleza para el estudio o la simple contemplación de animales y plantas. Al principio, su cometido radica en ser un apoyo básico para la identificación de especies, más adelante se convierte en una base de datos para llevar a cabo estudios de distinta índole: las migraciones, el conocimiento de la biodiversidad de diferentes hábitats, etc...

Se convierten,del mismo modo, en fetiches, ya que gracias a ellos nos llevamos a casa un pedacito de la naturaleza que quedaría borrado de nuestra mente... Se les toma especial cariño con el paso del tiempo.

Arquitectura y orografía





Las viviendas tradicionales se adaptan a la pendiente y rocas presentes en las doscontinuidades del sustrato (Fregenal de La Sierra)

Portadas de cantería




El granito es uno de los materiales característicos  de la arquitectura del casco urbano de Fregenal de La Sierra. Las portadas de cantería son comunes en las viviendas de labradores, de las cuales hallaremos buenos testimonios en el casco histórico, poniendo especial atención en la calle Los Remedios.

 

Vivienda de pequeño campesino




Las casas más modestas de la arquitectura tradicional de Fregenal de La Sierra (Badajoz) se caracterizan por no albergar la clásica segunda planta, dedicada a espacio de almacén o “doblao”, y por disponer un sólo muro de carga separando las dos únicas crujías de la vivienda. En este caso, ni siquiera aparece un muro de carga, en tanto el espacio interior se divide en dos mediante un tabique. El granito, presente en el sencillo umbral, y la pizarra, para acondicionar los suelos, son otros materiales habituales, sin olvidar la cal en el esfoscado de la fachada. Esta vivienda es una de las pocas de estas características y posición socioeconómica de sus moradores que apenas ha sufrido transformaciones, con lo cual, nos podemos hacer una idea de la morada más humilde o infravivienda en un contexto latifundista como el de la Baja Extremadura. Hoy día sólo vive una persona en este inmueble, pero hace medio siglo era habitáculo de un numeroso grupo familiar.
Incluso en medio de toda esta sobriedad hay espacio para la ornamentación, como puede observarse con los remates encima de la portada y la pequeña ventana.

Jaguarzo




Jaguarzo (Cistus monspelienssis) la pasado primavera, cerca del Embalsea de Cornalvo



Escribano montesino





Escribano montesino (Emberiza cia), habitual en el bebedero de La Fontanita en Montánchez. Pertenece a la familia de los emberícidos, la cual integra aves granívoras que durante los meses primaverales y veraniegos incluyen bastantes insectos en su dieta. Como curiosidad, decir que el nombre de escribanos les viene porque en los huevos que deposita la hembra en su nido aparecen manchas que se asemejan a trazos o firmas

 

Cocederos de altramuces





Los cocederos de chochos o altramuces (Lupinus sp.) eran fundamentales en el ciclo de engorde de los cerdos antes del advenimiento de los piensos. Durante el verano, el altramuz sembrado en las dehesas y eriales se cosechaba con objeto de proporcionárselos a los guarros antes de su entrada en la bellota en otoño. El problema es que esta legumbre posee unos compuestos químicos que resultan venenosos para los animales, por ello, debían de ser cocidos y endulzados en estas infraestructuras, ubicadas habitualmente en zonas de huerta o  en aquellos espacios de las dehesas donde hubiese un manantial que permitiera la disponibilidad de agua. Los altramuces se cuecen en una caldera y posteriormente se depositaban en unos pilones llenos de agua, la cual se cambiaba varias veces hasta que se endulzaban.
Las fincas que poseían estos cocederos disponían de un recurso estratégico, ya que el chocho era casi la única opción que tenían las piaras de cerdos para subsistir durante una coyuntura del año muy difícil para ellos: el verano. No olvidemos que el cerdo es una criatura adaptada a ecosistemas donde no falte el agua y los alimentos feculentos (bellotas, tubérculos), no pudiendo sobrevivir en entornos con excesiva aridez. Todo ello lo cuenta el antropólogo Marvin Harris en su célebre obra “Vacas, Cerdos, Guerras y Brujas” para demostrar que el tabú judío y musulmán de no comer carne de cerdo tiene implicaciones de naturaleza ecológica.

El Conjunto de Huerta, Noria y Cocedero de Altramuces de la finca La Cabra (Monesterio) – en la foto superior-  ha sido declarado BIC (Bien de Interés Cultural), con la categoría de Lugar de Interés Etnológico, según lo dispuesto en la Ley 2/99 de 29 de marzo de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura (DECRETO 68/2012 27 de abril, DOE nº 85, 4 mayo 2012), lo que demuestra que el concepto patrimonio se libra progresivamente de las inadecuadas concepciones que consideraban que sólo las catedrales, castillos y, en definitiva, lo monumental,  era merecedor de ser valorizado y protegido.

Las fotos inferiores retratan un cocedero ubicado en Fregenal de La Sierra (Badajoz), en el paraje conocido popularmente como “La Chochera”, junto a la actual piscina municipal, y otro en Segura de León (Badajoz), en una paraje anexo a la ermita del Cristo de La Reja. En este último se acondiciona incluso una chimenea para la salida de los vapores de cocción.

Joyas de la arquitectura frexnense




La Fuente de María y Miguel, o “mariamiguel”, como es conocida en Fregenal de La Sierra, se ubica junto al Puente de Jerez, en el arroyo de Las Piñuelas. Ha sido un punto referencial para la recogida de agua para el consumo humano. Los que tengan cierta edad recordarán las colas que, incluso en los años ochenta, se formaban para recoger agua durante las épocas donde se producían restricciones o cortes en el suministro. El pasado verano, la fuente ha sido clausurada  debido a no contar su agua con el beneplácito sanitario para ser consumida.

Otra de las joyas de la arquitectura frexnense es la Bodega de Reyes, en la cual se pisaba la uva y se dispensaba vino al público. Esto último permaneció hasta los años ochenta. Las losas de pizarra dispuestas oblicuamente en las ventanas para facilitar el volcado de la uva al interior son, sin duda, lo más llamativo de la construcción.



Ranita meridional




Este ejemplar de ranita meridional (Hyla meridionalis) apareció en el aljibe de La Fontanita (Montánchez), lugar donde halló refugio de los calores veraniegos. Los discos adhesivos de sus dedos los utiliza para trepar por la vegetación palustre de las zonas húmedas donde habita, si bien la podemos hallar en las charcas temporales de las dehesas, donde se acerca para reproducirse desde finales de invierno. Tiene un color verdoso oscuro y un ligero moteado en la piel, diferente a la librea verde hierba habitual en la especie.
Junto con la muy similar ranita de San Antón (Hyla mollerii), son las únicas representantes europeas de una familia de anfibios arborícolas muy extendida en los trópicos, donde la selva húmeda les proporciona el hábitat perfecto.

Glándulas parotoideas del sapo




El sapo común (Bufo bufo) exhibe a ambos lados de la cabeza las llamadas glándulas parotoideas, las cuales albergan compuestos tóxicos como la bufotoxina, responsable de la leve irritación que puede provocar la piel del animal y del mal sabor que deja en el paladar de los depredadores. En cualquier caso, estos animales son completamente inofensivos para el hombre; no hay ningún problema al manipularlos; la única y simple precaución que debemos tener es la de lavarnos las manos tras cogerlos. Muchos hortelanos apuntan lo útil que resulta que varios de estos animalitos merodeen en la huerta, ya que darán buena cuenta de los invertebrados perjudiciales para tomates, pimientos, acelgas y demás cultivos. No insto a nadie a que los coja, pero sí aseguro que no ocurre absolutamente nada si se hace... Aunque a ciertas personas les parezcan insoportablemente repulsivos, hagamos un esfuerzo por transmitir buenos sentimientos a los niños enseñándoles a respetarlos, de ese modo, aprenderán que en esta vida no sólo lo bello -visualmente hablando- es merecedor de respeto y admiración, una buena manera de que forjen una personalidad donde sepan mirar más allá de la fachada.

Molino harinero



Este molino, paralelo al cauce del Arroyo de La Parrilla en Fregenal, es uno de los catorce de estas infraestructuras que aparecen en el camino paralelo a la carretera que conduce al Santuario de Los Remedios. Dejaron de funcionar a finales de los años cincuenta, cuando diposiciones del Estado franquista prohibieron las moliendas. Tuvieron un papel importante durante los primeros años posteriores a la Guerra Civil (1936-1939), en tanto en ellos se molturaba cereal destinado a la producción de harinas para hacer pan, burlando o tratando de burlar las directrices marcadas por cauces gubernamentales, las cuales prohibían la producción y distribución de alimentos como el pan al margen de su control. Nos contaba un lugareño que, cerca del camino, un niño o adolescente, denominado “gancho”, se encargaba de avisar al molinero si se acercaba la Guardia Civil mediante un silbido.

Junto al molino, aparece el canal o arcabudera que conducía el agua hasta las piedras para molturar el grano y un embalsamiento, o aljibe, para almacenar el agua, a fin de que estuviera siempre disponible para mover el rodezno que permitía trabajar a las piedras. Esto era imprescindible si tenemos en cuenta el acusado régimen pluvial de nuestros arroyos – se secan durante buena parte del año-.

En la imagen observamos el cubo, que era la estructura donde llegaba el agua desde el canal  antes de que moviera las piedras para moler. La casa anexa era el lugar habitual de residencia del molinero y se levanta con los materiales habituales de la arquitectura tradicional de la zona: piedra, ladrillo, cal en la fachada y teja árabe en el tejado a dos aguas.

Lepidópteros comunes





El Camino de Las Huertas, paralelo al Arroyo del mismo nombre que conduce a la finca La Aceña en Fregenal de La Sierra (Badajoz), fue antaño una zona de mucho trasiego, ya que las numerosas huertas y los molinos harineros aquí ubicados generaban mucho movimiento de hortelanos y campesinos. Hasta los años ochenta del pasado siglo, aún era una arteria que conducía a las pequeñas explotaciones cercanas. Hoy día, el abandono de muchos emplazamientos ha provocado la matorralización del camino, lo cual favorece a una importante comunidad de insectos y sus depredadores predilectos: los pequeños pájaros. Aquí os dejo dos de las especies de lepidópteros comunes que pueden fotografiarse en este pago: la mariposa limonera (Gonepteryx cleopatra), en la imagen superior, y la loba (Maniola jurtina) en la inferior

Trepador azul




Este trepador azul (Sitta europaea) se refresca en nuestro habitual bebedero montanchego, un día del pasado mes de agosto. A partir de ahora espera la cosecha de bellotas, las cuales abre introduciéndolas en una oquedad de un árbol. Observad la larga y desproporcionada uña del dedo posterior; una adaptación anatómica para trepar por los troncos de las encinas y alcornoques cercanos. Es una especie frecuente, si bien, dada su dependencia de las masas forestales, no puede subsistir en aquellas comarcas con muchas extensiones desarboladas.

 

domingo, 23 de septiembre de 2012

Digital



Digitalis thapsiforme floreciendo en Montánchez (Cáceres) el pasado mayo

Pinzón real, visitante nórdico




Este ejemplar de pinzón real (Fringuilla montifringuilla) estuvo varios días acercándose al bebedero de Montánchez  a mediados del pasado marzo. Se trata de una especie que nidifica en la Europa nórdica- sobre todo en Escandinavia- desplazándose a Centroeuropa tras la época de cría, con lo cual, es un raro invernante en nuestra mediterránea Extremadura, donde aparece todos los inviernos pero de forma muy contada. Aquí lo tenéis poniéndose tibio de pipas de girasol, las cuales, sin duda, le ayudaron al almacenaje de la grasa corporal imprescindible para sus largos periplos. La fotografía tiene un fondo que estropea el plano pero he creído interesante colgarla por lo poco habitual de esta especie granívora entre nosotros… quién sabe si habrá nacido en un bosquecillo de abedules de Suecia

Recuerdos de primavera


 

Esta amapola (Papaver rhoeas) y estos cantuesos (Lavandula stoechas) son imágenes frecuentes de nuestros campos al producirse la floración

 
 
 

Mito




Los pequeños mitos (Aegithalos caudatus) no superan los 11 centímetros, incluida su larga cola, y al igual que los carboneros y herrerillos forma animados bandos que recorren las zonas forestales e incluso los jardines urbanos que cuenten con buena cobertura de árboles. Son tan confiados que puedes permanecer bajo el arbolillo donde escudriñan en busca de pequeños insectos mostrándose indiferentes ante tu presencia, sin embargo, siempre me parecieron difíciles de fotografiar por su constante movimiento generado por esa conducta exploratoria tan arraigada. Estuvieron bastante tiempo ausentes del bebedero de Montánchez, pero el pasado verano merodearon por allí con frecuencia.

La primera vez que los vi fue en un olivar de Fregenal de La Sierra, a finales de los años ochenta, una de esas tardes grises de invierno que, sin embargo, tienen ese encanto especial para los amantes de las aves, pues es época donde hay muchas posibilidades de avistar especies interesantes. Y las aceitunas maduras las picotean encontrando en ellas un energético alimento vegetal. Precisamente, el primer nido que vi de la especie – por cierto, de los más artísticos de las aves ibéricas junto con el del pájaro moscón-  estaba entrelazado en las ramas de un olivo.

 

 

Escaramujos





 

Los escaramujos son los frutos de las distintas y muy parecidas especies de rosales silvestres (Rosa sp.). Cunetas, sotos fluviales, setos y demás biotopos albergarán entre su vegetación baja a esta especie. Sus frutos maduran en otoño y envejecen con el paso de la estación. Si se recogen secos y se guardan desmenuzados en tarros de vidrio herméticos, tendremos una buena reserva para hacer un rico té, cuya principal propiedad es la de contener mucha vitamina C, careciendo de sustancias excitantes como la teína, con lo cual, resulta una infusión interesante para los que padezcan hipertensión

 

 

Cedacillo




Las gramíneas del género Briza crecen en los pastizales de nuestras dehesas y llanos

Ladrillo y granito





Dos de los materiales más relevantes utilizados en la vivienda tradicional de Fregenal de La Sierra (Badajoz) son el ladrillo y el granito. En el primer caso, viejos hornos ladrilleros conservados en estado ruinoso, algunos de los cuales los hallamos en las inmediaciones del actual Complejo Deportivo Municipal, atestiguan su frecuente uso en muros y bóvedas. El granito forma parte de las estructuras sustentantes pero también de umbrales y de las portadas de cantería en casas de labradores y terratenientes, sobre todo.

Jara pringosa





Esta Cistus ladaniferus es una de las plantas más comunes del matorral mediterráneo. Así lucían la pasada primavera en los aledaños del Embalse de Cornalvo. Cuando los usos de la dehesa eran múltiples, hasta la jara, hoy símbolo de abandono de prácticas agroganaderas, tenía una importante salida comercial. Desde la Bahía de Cádiz se viajaba hasta Extremadura para recolectarla en grandes cantidades para la obtención del pez que servía para calafatear los barcos. Del mismo modo, la cubierta vegetal de  los chozos y los sencillos forjados de las armaduras de distintas construcciones que vemos por el campo, utilizaban sus leñosos tallos. En cualquier caso, ahí están para que disfrutemos de su belleza y para proporcionar cobijo a la fauna del monte

 

Alcaudón común




El alcaudón común (Lanius senator) es inconfundible con su cabeza marrón ocrácea. Esta especie pertenece a una familia de aves de pequeño y mediano tamaño que se comportan como intrépidos cazadores de insectos, pequeños reptiles e incluso ratones y avecillas. Los alcaudones comunes se marcharán a partir del otoño a sus cuarteles de invierno africanos, de modo que esta fotografía realizada la pasada primavera en Montánchez, nos servirá para despedirnos de ellos hasta que en el mes de marzo comiencen a avistarse de nuevo

Materiales y técnicas




La arquitectura vernácula hace uso de los materiales locales disponibles, ejemplificando su adaptación a los condicionantes ecológicos de las áreas culturales donde se desarrolla. En Fregenal de La Sierra (Badajoz), como ocurre en la Baja Extremadura, el uso de la madera se centra casi siempre en los elementos sustentados (armaduras y techumbres) y hace uso generalmente del pino (Pinus sp.), nunca de la encina (Quercus rotundifolia), ya que la conformación del tronco del árbol no permite su aplicación para la construcción de vigas, maderos o rollizos.

De Oliva de La Frontera (Badajoz) colgamos una imagen de un chozo, como ejemplo de la arquitectura más elemental, levantado mediante la técnica de la piedra en seco, sin la utilización de ningún tipo de argamasa. Todos estos inmuebles aparecen diseminados en nuestras dehesas, en su mayoría en estado ruinoso, y son testimonio de la huella humana sobre el entorno y la generación del paisaje. La crisis de la dehesa, con la pérdida de centralidad de muchos de sus usos de antaño, en relación con el acusado abandono rural que se produjo en nuestra tierra desde finales de los años cincuenta del siglo XX, hicieron sucumbir muchas actividades agroganderas y, con ellas, la arquitectura asociada a la ganadería y agricultura. De ningún modo hemos de idealizar aquel contexto histórico indeseable (latifundismo, absentismo, salarios indignos y explotación) pero sí dar a conocer esta arquitectura precisamente para saber más de aquella realidad

Metamorfosis




La charca para anfibios construida en La Fontanita (Montánchez), el pasado mes de mayo, por los alumnos del Curso a la Iniciación a la Herpetología – organizado por ADENEX-  ha soportado los rigores del estío. Las adelfas y juncos han arraigado y centenares de ranitas (Pelophylax perezi) han alcanzado la metamorfosis. Algunos ejemplares adultos también han colonizado este espacio, escuchándose por las noches su inconfundible croar. La nueva y pequeña masa de agua también se ha convertido en un nuevo bebedero para las aves.

Castillo de Medellín




Atardecer en el Castillo de Medellín (Badajoz) el pasado 10 de septiembre